En el competitivo universo del travel retail, Asia se ha convertido en el escaparate soñado para cualquier marca. Los aeropuertos del continente compiten por volumen de pasajeros, pero también por experiencias, tecnología e impacto comercial. Mientras Europa y Estados Unidos buscan recuperar el pulso tras la pandemia, hubs como Changi (Singapur), Incheon (Corea del Sur) o Narita (Japón) reescriben las reglas del retail en tránsito.
El lujo como carta de presentación
Los grandes operadores de travel retail están transformando las terminales asiáticas en verdaderas flagships de lujo. Marcas como Louis Vuitton, Dior o Bvlgari no se conforman con tener presencia: despliegan espacios de alta gama, con arquitectura diferencial, activaciones exclusivas y atención personalizada. En Changi, por ejemplo, las marcas utilizan el aeropuerto como laboratorio de lanzamientos antes de dar el salto al retail local.
Tecnología que deslumbra y vende
La hiperpersonalización? también ha llegado al travel retail. Incheon se ha posicionado como referencia gracias a sus robots asistentes, realidad aumentada y herramientas de clienteling basadas en inteligencia artificial.
En Narita, las pantallas inteligentes y las apps de pre-order permiten al pasajero reservar productos desde el taxi y recogerlos sin esperas tras el control de seguridad.
Experiencias que hacen escala
Los aeropuertos asiáticos entienden que el tiempo de espera es una oportunidad. El Jewel de Changi es algo más que un centro comercial con cataratas y jardines. Es un destino en sí mismo. Los espacios gastronómicos, las galerías interactivas o las zonas de relajación de alto diseño completan un modelo que combina compras, ocio y bienestar.
Datos que transforman el surtido
La recopilación de datos en tiempo real permite ajustar surtidos por nacionalidad, perfil demográfico o historial de compras. Esto se traduce en una mayor conversión y en una oferta que cambia según la puerta de embarque.
Las marcas locales también encuentran su sitio: en aeropuertos como Kansai o Haneda, productos artesanales conviven con los grandes conglomerados del lujo.
Un modelo que ya se exporta
Lo que hoy se ve en Asia mañana se replica en otros continentes. Iniciativas como «Reserve & Collect», apps de asistencia al viajero o las tiendas sin dependientes comienzan a asomar en terminales europeas y norteamericanas. Tal y como explica Isabel Zarza, CEO de Avolta, estas innovaciones ya están redefiniendo el retail aeroportuario también en el sur de Europa.
Pero la distancia sigue siendo evidente: allí donde Asia anticipa, Occidente reacciona.
Y es que, en el nuevo paradigma del travel retail, Asia es algo más que un referente: es el futuro en tiempo real. Y quien quiera entender hacia dónde va el sector deberá mirar primero hacia Oriente.