El retail mira hacia Latinoamérica con nuevos ojos. Lo que durante años fue un mercado considerado de alto riesgo por su volatilidad económica y política, en 2025 se ha convertido en un polo estratégico de expansión. Estabilidad relativa, crecimiento del consumo y un consumidor cada vez más digital y omnicanal están atrayendo a grandes marcas globales y multimillonarias inversiones en infraestructura.
Inversiones en logística y tecnología
La batalla empieza por la logística, clave para sostener la omnicanalidad. MercadoLibre anunció en abril una inversión de 34.000 millones de reales (unos 5.800 millones de dólares) en Brasil en 2025. Es la mayor de su historia, destinada a reforzar su red de distribución, tecnología, marketing y fintech. El plan incluye la creación de unos 14.000 nuevos empleos en el país.
En paralelo, Amazon, junto con Mercado Libre y Geodis, destinará 1.200 millones de dólares a ampliar centros de distribución en el Estado de México. Así consolida al país como hub estratégico para el comercio electrónico en la región.
Incluso sectores menos visibles, como la distribución de alimentos, se están reconfigurando. Emergent Cold LatAm ha acelerado adquisiciones en Brasil y Perú para reforzar la cadena de frío, con el objetivo de garantizar frescura y seguridad en el transporte de productos perecederos.
Marcas globales que desembarcan
2025 está siendo también el año del desembarco de marcas internacionales en Latinoamérica. Y está quedando claro que no se trata de un fenómeno aislado, ni de un sector en particular.
En el terreno de la moda y el lujo, 2025 ha traído aperturas emblemáticas como las de Victoria’s Secret en Buenos Aires, la ampliación de Bath & Body Works en varias capitales y el regreso de Decathlon a Argentina, esta vez con el respaldo del Grupo One y planes ambiciosos de decenas de tiendas.
A ese movimiento se suma la expansión de H&M, que refuerza su presencia en Brasil, estrena tienda en El Salvador y prepara su entrada en Paraguay en 2026. Firmas como Sandro, Maje, Zadig & Voltaire, The Kooples, Farm Rio o Zimmermann también apuestan por centros comerciales premium en Argentina para conectar con consumidores urbanos sofisticados.
El sector deportivo y el infantil también están en plena ebullición. Under Armour refuerza su huella para capitalizar el auge del estilo de vida activo en la región. Offcorss, nacida en Colombia, impulsa su internacionalización con nuevas aperturas en el Caribe y Sudamérica, consolidándose como una de las marcas infantiles más dinámicas del momento.
Más allá de la moda
El segmento de conveniencia y valor no se queda atrás. La estadounidense Dollar General ha aterrizado en México con sus primeras 15 tiendas, replicando un modelo low cost que busca adaptarse a las necesidades del consumo masivo local. Este movimiento evidencia que Latinoamérica no atrae solamente a marcas premium. También lo hace con aquellas que encuentran en el precio competitivo y la proximidad un argumento clave para ganar clientes.
En todos los casos, el denominador común es la apuesta por alianzas locales. Grupos como David, en el caso de Victoria’s Secret, juegan un papel decisivo para que las marcas globales adapten sus estrategias al terreno latinoamericano y encuentren la mejor forma de conectar con consumidores que valoran tanto la aspiración como la accesibilidad.
Un consumidor más digital y exigente
Pero las oportunidades no se limitan ni a la logística ni a la apertura de tiendas. El retail media? se ha convertido en un pilar estratégico: las previsiones apuntan a que en 2025, este mercado moverá 5.450 millones de dólares en Latinoamérica, con Brasil y México concentrando el 81% de la inversión publicitaria. La tasa de crecimiento anual ronda el 28%, con alimentación, cuidado personal y tecnología como sectores líderes.
El consumidor latinoamericano, además, está apostando por la omnicanalidad. Según el estudio “El futuro del retail”, de Euromonitor International y Google, el retail en México crecerá un 40% hacia 2025, mientras que el e-commerce lo hará un 226%, hasta representar el 58% de las ventas totales.
Y no se trata de una tendencia aislada: el 84% de los compradores en la región declara esperar experiencias fluidas entre físico y digital, lo que empuja a las marcas a invertir en innovación tecnológica y experiencias integradas.
Un mercado en plena transformación
Hay que tener en cuenta que esta región mantiene riesgos considerables. La logística latinoamericana está proyectada a alcanzar unos 283.000 millones de dólares este año, pero sigue lastrada por infraestructura deficiente y procesos aduaneros complejos. A ello se suman amenazas de inflación intermitente, fluctuaciones cambiarias e inestabilidad política en algunos mercados.
Sin embargo, Latinoamérica ya no es vista como una frontera incierta, sino como un mercado prioritario para las marcas globales. Desde el lujo hasta el low cost, desde la moda hasta el retail alimentario, la región ofrece un terreno fértil donde la clave del éxito estará en la adaptación local y la coherencia omnicanal. Por eso está funcionando y se está reinventando como laboratorio de innovación, donde se prueba cómo convivirán lo físico y lo digital en el futuro de la industria.