El dato ya no es sólo el combustible silencioso que optimiza el inventario o personaliza la experiencia de compra. Ahora, en un giro disruptivo, se convierte en un producto en sí mismo. El retail está entrando en una nueva era: la de vender su inteligencia de datos a terceros. Plataformas Data-as-a-Service (DaaS), accesos por suscripción a dashboards, informes a medida o venta de segmentos activables para campañas digitales… El dato pasa del back-office al escaparate.
Según Precedence Research, el mercado global de monetización de datos superará los 40.000 millones de dólares en 2030 y el retail es uno de los sectores que más está impulsando este crecimiento. La razón es clara: pocas industrias conocen tan bien al consumidor como el comercio minorista.
¿Qué es el Data-as-a-Service en retail?
En el nuevo ecosistema data-driven, el retail empieza a concebir sus propios datos como una línea de negocio con entidad propia. El Data-as-a-Service (DaaS) consiste en empaquetar la información generada en tienda física o digital —tráfico, comportamiento de compra, tickets, navegación online— y ofrecerla a terceros bajo distintos formatos y modelos de acceso. Es decir, convertir el conocimiento interno en un servicio comercializable.
En lugar de limitarse a usar estos datos para optimizar procesos internos, los retailers abren su inteligencia de mercado a marcas, agencias o proveedores interesados en entender mejor al consumidor real. Y lo hacen a través de accesos por suscripción a dashboards con KPIs en tiempo real, licencias de segmentos de audiencia anonimizados para publicidad programática, informes a medida para decisiones estratégicas o incluso a través de marketplaces de datos donde distintos actores del sector pueden adquirir insights sectoriales.
Este modelo no sólo genera ingresos adicionales; también refuerza la posición del retailer como nodo clave dentro del ecosistema comercial, convirtiéndolo en fuente de verdad para todo el canal.
Casos de uso reales y nuevas oportunidades
La ventaja para el retailer va mucho más allá de los ingresos directos. Este modelo permite:
- Diversificar su modelo de negocio, alejándose de la simple transacción de productos.
- Generar ingresos recurrentes con escasa fricción operativa.
- Convertirse en un partner estratégico para proveedores y marcas.
Para las marcas, acceder a estos datos significa:
- Planificar mejor surtido, precios y promociones.
- Optimizar su inversión publicitaria con audiencias hipersegmentadas.
- Obtener una fotografía real del shopper omnicanal.
Quiénes están liderando esta transformación
En Estados Unidos, gigantes como Kroger o Walmart han creado sus propias plataformas DaaS para marcas y agencias. En Europa, Carrefour Links es una referencia en cuanto a comercialización de insights. En España, algunos supermercados regionales ya están explorando la venta de data media segments o servicios insight-as-a-service.
Plataformas como Monda.ai o Intellias están facilitando esta transición para enseñas medianas que quieren capitalizar su riqueza de datos sin tener que construir desde cero.
Dilemas y fronteras: ¿hasta dónde puede llegar el retail con los datos?
El boom del Data-as-a-Service en retail plantea también preguntas incómodas. No todo vale en esta nueva economía del dato. La privacidad, la seguridad y la ética son pilares fundamentales que definen el perímetro de lo que es aceptable —y sostenible— en esta práctica.
Desde el punto de vista legal, el cumplimiento de normativas como el GDPR no es negociable: cualquier activación debe respetar el anonimato de los datos y requerir el consentimiento explícito del consumidor cuando sea necesario. En el plano técnico, la ciberseguridad cobra un rol protagonista. Gestionar grandes volúmenes de información sensible obliga a los retailers a blindar sus sistemas frente a amenazas externas, brechas y accesos no autorizados.
Pero quizás el mayor desafío sea el ético. La línea entre ofrecer valor y cosificar al cliente es delgada. Cuando los datos se convierten en moneda, comunicar con claridad qué se hace con ellos, cómo y por qué es clave para no erosionar la confianza. Porque en esta nueva era, la transparencia es el activo más valioso.
El futuro: de la tienda al marketplace de datos
Los expertos coinciden: el DaaS en retail no ha hecho más que empezar. Se prevé un auge de marketplaces B2B de datos, con precios dinámicos en función de la calidad y volumen, e integración de inteligencia artificial para generar productos de datos predictivos o prescriptivos.
Los grandes operadores ya están moviendo ficha. Pero también emergen startups especializadas en empaquetar datos de forma ética, escalable y comercial.