Después de un año intenso, lleno de grandes proyectos y numerosos retos, ¡mis vacaciones están a la vuelta de la esquina! Aunque ya me veo con un pie en el agua del mar, mi mente de «apasionada» del Retail Media? no puede evitar preguntarse: ¿Cómo afecta el verano y las vacaciones a nuestro sector?
Con el buen tiempo, el consumidor muta, y sus hábitos de compra se transforman radicalmente. Para el Retail Media, esta estacionalidad no es un reto, ¡es el escenario perfecto para la relevancia! Veamos algunos ejemplos:
- Alimentación: Agua, helados, refrescos y productos para barbacoas.
- Beauty & Farma: Productos de protección solar, de depilación, after-sun, repelentes de insectos y maquillaje waterproof.
- Moda: Bañadores, ropa ligera y sandalias se convierten en los protagonistas.
Esto no sólo afecta a productos endémicos. El verano es también una gran oportunidad para el sector servicios. Hoteles, restaurantes y transportes (vuelos, trenes) experimentan picos muy marcados. Estas empresas pueden hacer un uso increíblemente preciso de las audiencias transaccionales de los retailers. Este punto es clave para dinamizar el mercado y ofrecer una relevancia sin precedentes.
Entonces, ¿qué aspectos debemos tener en cuenta los expertos en Retail Media para afrontar con éxito el verano?
- Flexibilidad y rapidez: La agilidad es “mandatory”. El consumo de ciertos productos se concentra en un periodo muy específico. Necesitamos ser rápidos para adaptar nuestras estrategias y campañas en tiempo real. La oportunidad es fugaz.
- Competencia Feroz: Planifica e invierte. Con tanta concentración de demanda, la competencia se dispara. Si queremos que una marca sea la elegida, la planificación anticipada y una inversión estratégica son cruciales. Si vendemos agua, nos tenemos que asegurar de que nuestro producto sea el primero que vea el consumidor cuando la busque en el supermercado online o físico.
- Gestión del stock: Inteligencia de negocio. Marcas y retailers deben coordinarse a la perfección. Un producto de verano que no se vende hoy, probablemente no tendrá salida hasta el próximo año. Esto exige comunicaciones e inversiones muy inteligentes para evitar el exceso o la escasez.
- Segmentación: Más allá de lo generalista. El verano no es igual para todos. La capacidad de segmentación del Retail Media es vital. No es lo mismo impactar a quien busca planes familiares y juguetes de playa, que a quien prefiere rutas de senderismo o planes de ocio nocturno con amigos. La clave está en entender y dirigirse a esos micro-momentos y micro-audiencias. En este sentido la geolocalización toma un papel muy relevante que no podemos ignorar.
- Fidelidad compleja: La comodidad y conveniencia mandan. En el offline, la gente visita las tiendas que «le pillan a mano», priorizando la comodidad y la conveniencia, a veces incluso por encima del precio. En el online, los envíos pueden ser una barrera. Ofrecer entregas garantizadas y opciones de recogida flexibles (puntos de recogida) es fundamental para superar el miedo a que el producto no llegue a tiempo al lugar donde se veranea.
- Creatividad: Rompiendo la saturación. Siempre es importante ser creativo, pero en verano, con la saturación publicitaria de productos similares, es aún más crítico. Una campaña original y relevante puede ser la diferencia entre ser una opción más o la elegida.
- Insights para el futuro: El verano como laboratorio de datos. Todas las acciones publicitarias lanzadas durante el verano son una fuente inagotable de insights. Esta estación nos permite conocer mejor los patrones de consumo, las preferencias y los comportamientos de los usuarios en un contexto diferente, información valiosísima para el resto del año.
Como cualquier momento del año, la estacionalidad nos presenta diferentes retos y oportunidades. El verano, lejos de ser un parón, se convierte en un campo de pruebas fascinante para el Retail Media.
Ahora sí, con los deberes hechos y con vuestro permiso, me voy a la playa. ¡Nos vemos en septiembre!
impulsada por las operadoras de telefonía?