Septiembre siempre ha sido sinónimo de mochilas nuevas, uniformes recién planchados y la ilusión —mezclada con nervios— del primer día de clase. Sin embargo, este año, la vuelta al cole 2025 ya no se mide únicamente en listas interminables de material escolar, sino en cómo los retailers son capaces de acompañar a las familias en este ritual social y económico.
Lo que antes era una simple transacción se ha convertido en un auténtico campo de pruebas. Aquí confluyen la creatividad publicitaria, la innovación tecnológica y la búsqueda de soluciones útiles para un consumidor más exigente que nunca.
El dato que marca esta temporada lo ofrece el último informe de Webloyalty: las familias españolas gastarán una media de 178€ en compras online para la vuelta al cole, lo que supone un incremento del 35% con respecto al año pasado.
El grueso del gasto se concentra en tres categorías: electrónica (52%), libros (30%) y moda infantil (18%). La cifra habla por sí sola: la digitalización del consumo escolar avanza a gran velocidad y el comercio electrónico se consolida como un aliado estructural en un momento clave del año.
Pero más allá de las cifras, lo interesante es ver cómo el retail está respondiendo a este desafío. Porque en la campaña de vuelta al cole ya no se compite sólo en precio. Se compite en experiencia, en confianza, en rapidez y en capacidad de emocionar.
Nuevas campañas con impacto
Uno de los ejemplos más comentados este año es el de El Corte Inglés, que ha apostado por un formato poco habitual en este tipo de campañas: un spot musical titulado “¡Quiero ir al cole ya!”.
Con niños uniformados, coreografías y un estilo cinematográfico, la compañía convierte la campaña escolar en un espectáculo pensado para captar la atención y conectar con las emociones de las familias.
Pero la propuesta no se queda en lo publicitario. El retailer refuerza también sus servicios prácticos: un 10% de bonificación en material y uniformes, sistemas de recogida rápida en tienda, forrado de libros por un precio simbólico e incluso cita previa para probar uniformes. Una mezcla de entretenimiento, conveniencia y confianza que le permite diferenciarse en un mercado muy competitivo.
Por su parte, Carrefour ha sorprendido con una campaña creada íntegramente con inteligencia artificial. Bajo el lema “Vuelta al cole a precios bajos”, la cadena francesa demuestra cómo la tecnología puede integrarse en el relato creativo, no sólo en la gestión de surtido o logística.
La IA no se utiliza aquí como un fin, sino como un medio para humanizar un mensaje que insiste en lo cotidiano y lo accesible del material escolar.
Además, Carrefour vuelve a apoyarse en su Fundación que, en colaboración con Cruz Roja, impulsa la “Vuelta al Cole Solidaria”. Se tratra de una campaña que vuelve este año con el objetivo de donar material escolar a miles de familias en situación vulnerable. De esta forma, la marca combina precio, tecnología y propósito social en una única narrativa.
En la misma línea, Alcampo promueve la recogida de material escolar en 69 de sus hipermercados. Su objetivo es redistribuirlo entre familias necesitadas a través de ONG colaboradoras.
Además, el peso de la sostenibilidad también está presente en la vuelta al cole 2025 de Alcampo. Este retailer ha puesto en marcha una oferta con más de 750 productos de marca propia para el nuevo curso escolar, muchos de ellos con certificaciones medioambientales (FSC y PEFC) y opciones de materiales reciclados.
Este tipo de acciones muestran cómo la responsabilidad corporativa se integra en un momento de alto consumo. Pero no se incluyen como añadido secundario, sino como parte esencial de la propuesta de valor.
Omnicanalidad que marca la diferencia
Más allá de los grandes nombres, lo que realmente define la campaña de 2025 es la convergencia entre lo físico y lo digital. La omnicanalidad y el concepto phygital? se materializa en prácticas tan sencillas como reservar libros de texto online para recoger en tienda. Pero también en propuestas más sofisticadas como el uso de asistentes virtuales que recomiendan packs personalizados de material en función de la edad del alumno o el curso académico.
Aunque estas herramientas todavía están en fase incipiente en España, Amazon ya experimenta con ellas en otros mercados, y su adopción parece inevitable. La vuelta al cole se convierte así en un terreno fértil para aplicar tecnologías que pronto se extenderán al resto del calendario retail.
¿Qué nos enseña la campaña de vuelta al cole?
La conclusión está clara. La vuelta al cole 2025 ya no es un momento táctico de ventas, sino un escaparate estratégico donde el retail pone a prueba todo su arsenal de innovación.
Desde campañas espectaculares que apelan a la emoción hasta iniciativas solidarias que refuerzan la confianza y soluciones digitales que hacen la vida más fácil, septiembre se ha convertido en un mes donde se mide la capacidad de los retailers para seducir, fidelizar y diferenciarse.
Lo que está en juego es algo más que llenar la mochila. Y sólo aprobarán el curso aquellos que sepan ocupar un lugar en la memoria emocional del consumidor.