Zara acaba de dar un paso decisivo hacia la digitalización total de sus tiendas físicas. En su ‘flagship?’ de Gran Vía en Bilbao, la marca de Inditex está probando un nuevo sistema de pago sin pasar por caja que promete borrar de un plumazo una de las principales fricciones en tienda: las colas.
La innovación, que ya se está testando también en A Coruña, Madrid y Barcelona, permite al cliente pagar desde cualquier punto del establecimiento, sin necesidad de acercarse ni a las cajas tradicionales ni a las de autocobro. ¿El resultado? Una experiencia de compra más rápida, fluida y sin esperas.
Tecnología invisible, experiencia perfecta
El corazón de este sistema es un nuevo dispositivo desarrollado por la propia compañía, que escanea las prendas automáticamente mediante tecnología RFID?, desactiva su sistema antirrobo y permite realizar el pago desde el mismo terminal con tarjeta o móvil. Todo ello en segundos, sin intervención de terceros.
El proceso es tan simple como efectivo: el personal de tienda escanea los productos, se genera una cesta virtual y el cliente paga al momento. El ticket, como no podía ser de otra manera, se envía directamente al email o móvil del comprador.
RFID: de la logística al corazón de la experiencia en tienda
Inditex lleva años invirtiendo en la tecnología RFID, inicialmente pensada para optimizar el control de stock. Pero desde 2023, la marca ha dado un salto más: el chip RFID no solo identifica la prenda, sino que ahora integra la función antirrobo, eliminando la necesidad de alarmas físicas y facilitando un diseño más limpio del producto.
Cada artículo cuenta con una identidad única, lo que permite trazarlo desde el almacén hasta la percha. Ahora, esta misma tecnología es la que está redefiniendo la experiencia de pago y convirtiendo al personal de tienda en facilitadores de servicio, más que en cajeros.
De prueba piloto a estándar global
Aunque de momento el sistema está en fase piloto, la ambición está clara: extender esta solución a toda la red de tiendas de Zara en el mundo. Una apuesta coherente con la visión del grupo gallego de transformar sus espacios físicos en ecosistemas digitales conectados, donde la experiencia fluya sin interrupciones.
Según la compañía, esta iniciativa no pretende reemplazar por completo las cajas tradicionales, sino ofrecer una alternativa más ágil a quienes buscan inmediatez y comodidad. Una visión híbrida que conjuga innovación con accesibilidad.
Clave TNR: ¿estamos ante el fin del retail con fricción?
Con esta nueva funcionalidad, Zara confirma que el futuro del retail no solo está en el producto, sino en la experiencia invisible: menos colas, menos fricción, más libertad. Un modelo que otros gigantes del sector ya observan con atención.
La tienda del futuro ya no es solo un espacio para comprar ropa, sino un entorno donde la tecnología se funde con el servicio para elevar cada paso del proceso de compra.
impulsada por las operadoras de telefonía?