Conocimos el delivery gourmet como un fenómeno pasajero impulsado por la pandemia. Pero ahora ha pasado a convertirse en una palanca estratégica dentro del retail alimentario. A medida que los consumidores se habitúan a pedir desde casa experiencias culinarias que antes sólo vivían en restaurantes, los grandes grupos de restauración han profesionalizado este canal, integrando tecnología, operaciones y branding.
El mercado global del food delivery alcanzó los 288,8 mil millones de dólares en 2024 y se espera que supere los 505,5 millones en 2030, según un informe de Grand View Research. En España, la categoría de comida a domicilio facturó más de 6.600 millones de euros en 2023, consolidándose como una vía clave de ingresos y expansión para operadores tanto generalistas como premium.
Aprovechando estas perspectivas de crecimiento, la hostelería gourmet ha iniciado el salto del restaurante premium presencial al delivery.
A la cabeza del fenómeno nacional están marcas como Vicio o GoXO. La primera, ha redefinido la hamburguesa como experiencia premium gracias a un storytelling? millennial, una producción estandarizada y una cuidada imagen de marca. GoXO, el proyecto delivery del chef Dabiz Muñoz, traslada la complejidad de su cocina a formatos preparados para disfrutar en casa. Ambos operan mediante dark kitchens y tecnologías de gestión de pedidos que permiten mantener calidad y escalabilidad.
En esta misma línea se encuentra el proyecto de Dani García, que en 2024 relanzó su apuesta por el delivery asociándose con la foodtech Clone. Juntos han creado las marcas virtuales B’Bull, Mr. Krestas, Chikideli y Fat Cheddies. Todas ellas operan desde cocinas centralizadas y entregas a través de Glovo, permitiendo llevar sabores sofisticados a todo el territorio nacional sin necesidad de presencia física.
Esta nueva generación de propuestas combina un branding potente con tecnología operativa y control de calidad para conquistar al consumidor urbano que busca conveniencia sin renunciar a la excelencia.
El impacto en el retail alimentario
El delivery gourmet está acelerando tres transformaciones clave en el retail.
Por una parte, se está dando una estandarización de la alta cocina. Los procesos industriales se aplican a recetas que antes requerían ejecución artesanal, facilitando su réplica en distintas ciudades.
Por otra parte, está teniendo lugar una hibridación con el e-commerce. Las marcas gourmet compiten directamente con supermercados premium en apps como Glovo o UberEats, donde el usuario escoge entre comida preparada y productos frescos.
Y, además, se están construyendo nuevos modelos operativos. Las dark kitchens y las alianzas con plataformas permiten escalar sin inversión en locales, manteniendo márgenes y flexibilidad.
Por lo tanto, consolidado como canal, el delivery gourmet apunta ahora hacia una mayor integración en ecosistemas omnicanal: cocinas centralizadas que abastecen tanto delivery como take away, datos de consumo que nutren el diseño de carta e incluso marcas que nacen exclusivamente para el entorno digital.