La transformación del retail no empieza por la tecnología. Tampoco por los procesos. Empieza por las personas.
Cambiar una organización desde dentro requiere algo más profundo que implantar nuevas herramientas o rediseñar estructuras. Es una cuestión cultural. Y la cultura se construye o se transforma trabajando la relación entre las personas, la toma de decisiones, la forma de comunicar y la manera de actuar.
A lo largo de mi trayectoria he visto que muchas empresas han invertido en innovación sin cambiar la forma en la que lideran. O han apostado por grandes planes estratégicos sin revisar el clima interno, la confianza o el propósito compartido. Y el resultado casi siempre es el mismo: el cambio no se consolida.
El liderazgo tradicional, jerárquico y basado en el control, está dando paso a un liderazgo más consciente, que entiende que el talento no es algo que se gestiona desde una hoja de cálculo. Es algo que se inspira, se escucha y se desarrolla con visión a largo plazo.
En este escenario, el líder ya no es quien tiene todas las respuestas. Es quien sabe hacer las preguntas adecuadas, construir equipos diversos, fomentar la autonomía y empujar una cultura de aprendizaje constante.
Hay tres principios que considero esenciales en este nuevo liderazgo:
– Confianza real. No hay innovación sin autonomía. Los equipos necesitan espacios donde puedan proponer, equivocarse, aprender y volver a intentarlo. La confianza no es únicamente un valor ético: es un acelerador de resultados.
– Propósito compartido. Las personas quieren formar parte de algo que tenga sentido. Cuando un equipo comprende el “para qué” de lo que hace, se alinea de forma más sólida que con cualquier incentivo externo. El propósito une, da foco y construye cultura.
– Aprendizaje continuo. En el retail actual, el conocimiento se queda obsoleto muy rápido. La clave está en construir organizaciones que aprendan más rápido que el entorno. Eso exige líderes que no se instalen en certezas, sino que quieran aprender y evolucionen con sus equipos.
Todo esto no es teoría. Es lo que he vivido al frente de compañías complejas o al impulsar nuevos modelos de negocio. Y es lo que trabajamos en el Phygital Executive Program de The New Retail Business School: un programa diseñado para formar líderes que sean capaces de integrar visión estratégica, sensibilidad humana y capacidad de adaptación.
Liderar para evolucionar
El retail se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia reciente. Cambian los hábitos, cambian las reglas del juego, cambian las expectativas del cliente. Pero ninguna de esas transformaciones es posible si no hay detrás una organización cohesionada, con líderes capaces de acompañar el cambio desde la credibilidad y la coherencia.
La evolución no depende sólo de las ideas, las inversiones o las herramientas. Depende de la calidad del liderazgo. De la capacidad de sumar talento, activar inteligencia colectiva y construir una cultura donde las personas crean en lo que hacen.
El retail del futuro no será liderado por quienes más saben, sino por quienes mejor saben acompañar, inspirar y evolucionar junto a sus equipos.
Por Dimas Gimeno, director del Phygital Executive Program de TNR